Hola. Llegué. Para los que no leyeron mi post anterior estuve unos días en los Estados Unidos por diversos motivos, y ya que estaba aproveché para hacer un poco de turismo. "y, ¿qué fue lo que más te sorprendió de este país?", me preguntó cuando me fui el argentino que me alojó.

Me puse a pensar...

• No fue que las cosas estén muy baratas (para ellos, no para nosotros todavía, aunque no están tan caras como antes).
• No fue el transporte público espectacular, con horarios prefijados de antemano. (Un poco caro, eso sí, incluso para ellos).
• Tampoco que no haya gente en la calle y que nadie cierre la puerta de los autos ("porque acá nadie roba").
• No me sorprendió que se pueda conseguir un auto por 800 dólares.
• Ni la política de retorno de los locales. Podés comprar casi cualquier cosa y devolverla si no te gusta. No importa el estado del paquete, ni el motivo de la devolución; y no te dan una orden de compra: te devuelven la guita.
• No fue lo que más me maravilló el hecho de que en todos los bares la gente esté sentada con su notebook, ni que usaran este tipo de computadoras personales en trenes, plazas o cualquier lugar sin temor a afanos.
• Ni que el alquiler sólo insuma un tercio o menos del sueldo.

¿Qué fue lo que más me sorprendió?


En cualquier kiosco, local o donde sea, te cambiaban monedas sin ningún tipo de problema. Iba con cinco dólares y me dieron 20 moneditas de 25 centavos. Y lo mismo se repetía en cada lugar que pedía. Nadie me ponía esa cara de labios apretados, y negación de cabeza como diciendo No, no tengo y si tuviera no te voy a dar porque después no las recupero más...

Tal vez, el primer mundo no está en las grandes cifras sino en las pequeñas monedas de 25 centavos.