En apenas unas horas será el lanzamiento cuasi-oficial (El oficial se hará en el Luna Park a mediados de agosto) de Cristina Fernández de Kirchner.
Y el tema dispara polémicas. ¿Está bien que el Presidente nombre a su esposa? ¿Cómo se deberían elegir los candidatos?

En principio habría que separar la paja del trigo. Es sospechoso que muchos de los que critican la forma en que se eligió la postulación de Cristina, no hacen comentarios sobre la candidatura de Roberto Lavagna, Elisa Carrió o Ricardo López Murphy, que tampoco fueron decididas democráticamente.

¿Está mal que esto haya sido así? Ni. Ellos -tanto los opositores como los Kirchner- son los líderes de un espacio político, y como tales su candidatura es casi natural. ¿Contra quién debería haber competido Elisa Carrió en una interna abierta? ¿Contra Eduardo Macaluse? ¿A quién se debería haber enfrentado Cristina? ¿A Felisa Miceli?

Los candidatos que se han lanzado son los líderes naturales de partidos incipientes. Sin partidos políticos sólidos es imposible pretender una interna o un nombramiento de candidatos que vaya por carriles institucionales. La clave entonces es fortalecer estos espacios de cara al 2011 y evitar las críticas coyunturales.