Me parece muy interesante como las pequeñas cosas configuran las grandes. En los 90, con un gobierno privatizador y ultra corrupto, la mayoría de las instituciones del país estaban manchadas: ONG'S, organizaciones religiosas, empresas, consorcios y -por supuesto- clubes de fútbol. La fiebre privatizadora pasó, pero hoy se visualizan nuevos escenarios. Y otra vez, las pequeñas cosas -lo micro- es un botón de muestra de cómo funciona lo macro.

Hoy Argentina disputa la final de la Copa América. Se habla del estilo del Coco (antes Basile a secas), de que él encontró el equipo, de que esto "expone los errores de Pekerman". ¿No seremos un poco exitistas? ¿Qué va a pasar si Argentina pierde el domingo o no gana el próximo mundial? ¿Qué decían cuando la selección ganó 6 a 0 a Serbia-Montenegro?

Esta idea me hace acordar al kirchnerismo: crecemos un par de años, pateamos problemas para adelante, criticamos a la anterior gestión -aunque todos los funcionarios/jugadores son los mismos que en esa gestión- y mantenemos aires triunfalistas.

Pekerman fue un gran técnico, como lo es Basile, independientemente de los resultados. No así nuestros gobiernos. ¿Aprenderemos algo de las lecciones que nos deja el fútbol?

Pablo Winokur