Todo parece casi infantil. Kirchner le promete a Macri que antes del 15 de agosto va a estar transferida la policía, y -según dijo el ingeniero- recién después de eso se va a discutir la forma de financiarlo.
El problema es que justamente el conflicto pasa por el financiamiento. Las provincias se niegan a darle la Policía a la Ciudad porque no quieren darle los fondos. Aducen que si ellas pagan a sus fuerzas de seguridad, Buenos Aires debería hacer lo propio.
Según Macri, Kirchner le prometió que en poco más de 45 días -vacaciones de invierno en el medio- ambas cámaras del Congreso -Diputados y el Senado- traspasarían la policía. Parece difícil que algo así suceda e incluso legisladores oficliastas del interior -de alto peso- ya confirmaron a este blog que su sanción es imposible, salvo que sea sin transferencia de dinero.
Conclusión: o el Presidente hizo una promesa de imposible cumplimiento o le terminará echando el fardo de la seguridad local, sin enviarle un peso. Si fuera lo segundo las finanzas de la Ciudad quedarían en grandes problemas. Veremos
P.D: ¿Vieron la fotito de Axel Blumberg en el despacho presidencial? Cosa rara, ¿no?
jueves, junio 28, 2007
Los límites del acuerdo
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