Decir que hay una liga que queda en las islas Sorlingas, es decir nada. Pero explicar de qué se trata explica algo más importante: que hay una liga, en un lugar con 16 kilómetros cuadrados y, claro, por supuesto que es la "más chica del mundo".
Tiene apenas dos equipos. Dos, nomás. De hecho ningún equipo terminó por debajo de los dos primeros puestos durante 45 años.

La isla queda al suroeste del Reino Unido. En 1975, las islas fueron designadas "Área de Belleza Natural Destacada". Imagino cómo debe ser el pasto de esas canchas: ahí, quizás, hubiera sobrevivido Daniel Passarella. O no, quién sabe.

El calendario que queda de este campeonato es muy simple: el 18 de noviembre, juegan Garrison Gunners contra Woolpack Wanderers. El 25, Woolpack Wanderers vs Garrison Gunners. El 2-12, Garrison Gunners contra Woolpack Wanderers. Compiten por el título "Scilly Isles". Nada de nombres raros ni de publicidades de preámbulo.

Ningún equipo ha terminado fuera de los primeros dos durante 45 años. Esto es una imposibilidad física. Un jugador dice que se sorprende a diario: "Cada domingo es un desafío fresco. Cinco de las ùltimas ocho veces se definió todo en la fecha final". Claro, entre Woolpack Wanderers vs Garrison Gunners. Son 13 partidos al año, durante cinco meses, con posibilidad de repechaje si es que hay igualdad.

El árbitro es el mismo que hace 15 años. Se llama David Grottick. "Esto no es aburrido. El fútbol siempre cambia", explica el hombre de 60 años. De hecho tiene el récord de haber echado hasta a un juez de línea; mucha gente más no le queda en la Isla. Perdón: volvamos a lo de que echó a un juez de línea: "Yo era el juez de línea. Había estado como loco levantando la bandera, porque cuatro goles de los Gunners fueron en offside. El referí me ignoró, así que como muestra de mi frustración, opté por tirar el banderín al campo de juego. Lo siguiente que recuerdo es que me fueron dadas órdenes de retirarme del match", cuenta.

El ex primer ministro inglés, Harold Wilson, un laborista que tuvo dos mandatos al frente de su gobierno antes del advenimiento del thatcherismo y que abandonó su cargo por problemas de salud, fue enterrado en estas Islas. Ahí, solía pasar sus vacaciones.

Abocada al turismo, el deporte se hace presente en estas islas, aunque cueste aún encontrar gente. De hecho, hay un equipo de rugby que, al menos una vez por año, se da el gusto de jugar a la ovalada en un amistoso internacional.

En fin, para el que quiera más info:
Daily Telegraph
The Guardian