Hay ciertas cosas que en el fútbol son "inaceptables". Hay códigos, dicen. Son los mismos que, a veces y en pos de restar, no permiten ver el bosque. Vivimos mal. Tan mal que no nos damos cuenta de lo mal que vivimos. Sino, pregúntele a Luciano Leguizamón, delantero de Gimnasia. Cometió un pecado: cambió la camiseta con la "Bruja" Verón en el entretiempo del clásico platense. La gente lo silbó. El secretario de GELP, Carlos Giménez, avaló la reprobación: "Estuvo mal. Me produjo un profundo desagrado (...) Tiene que tener la lucidez para no cambiar la camiseta con Verón que es el ícono máximo de Estudiantes. En ese momento debe tener el objetivo de ganar el partido, como dice el Cholo "con el cuchillo entre los dientes". Creo que hay que sentar un precedente para que esto no vuelva a pasar", opinó.
Lo mandan al purgatorio. Repetimos: ¡Cambió una camiseta! Preocupa que los mismos que pregonan que no haya violencia la avalen desde un lugar apologético. Son dirigentes. En el inciso 2 del Artículo 247, el Reglamento de Transgresiones y Penas, la AFA debería castigar con penas de un mes a cinco años a dirigentes que tengan "Expresiones injuriosas, agraviantes, ofensivas, maliciosas, tendenciosas o insidiosas, contra clubs, dirigentes de los mismos, árbitros, jugadores y personal técnico (...)ya sea con motivo de campeonatos o partidos oficiales o amistosos que se disputen en el país organizados por A.F.A. u organizados por otra entidad y siempre que los infractores estén bajo la jurisdicción de la Asociación del Fútbol Argentino".
El 249, en tanto, amplía: "Amonestación o suspensión hasta dos meses a dirigente o toda otra persona que desempeñe cualquier cargo o función en el club al cual pertenece que, desde atrás del alambrado que circunda el campo de juego o desde las plateas, o tribunas o desde cualquier otro lugar haga indicaciones a sus jugadores o los incite a actuar con violencia o bruscamente o formule expresiones descomedida hacia sus jugadores o hacia los jugadores adversarios". ¿Esto no es generar violencia? ¿No es avalarla? Son los mismos que después piden "desdramatizar" el fútbol.
El hombre que cambió la camiseta con Verón sería suspendido de su propio club. "Probablemente no vuelva a jugar en el equipo tripero", dice el diario Hoy, de La Plata. ¡Solidaridad con Leguizamón!
martes, noviembre 06, 2007
¡Solidaridad con Leguizamón!
Publicadas por El Uno a Uno -deporte y política- a la/s 10:47
Etiquetas: Editorial Vidu, Estatuto AFA, Leguizamón
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