(...)Grondona, reelecto hasta octubre de 2011

El acto, que demandó 111 minutos, contó con la presencia de altas autoridades internacionales que arribaron al país para brindar su incondicional respaldo al titular de esta Casa. Apoyo que también fue contundente a la hora del escrutinio: Grondona obtuvo 44 de los 46 votos emitidos; hubo dos sufragios en blanco.

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Clara Costanzo, María Urrabarrena y Elida Giménez, inspectoras de la Inspección General de Justicia de la Nación fiscalizaron la ceremonia. El octavo mandato del Señor Grondona se extenderá desde el 26 de octubre del corriente hasta el 25 de octubre de 2011.

Como prueba de apoyo al Señor Julio Humberto Grondona concurrieron el Doctor Nicolás Leoz, Presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, el Doctor Ángel María Villar Llona, Presidente de la Real Federación Española de Fútbol y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, el Doctor Eugenio Figueredo, Vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol y Eduardo Deluca, Secretario General de la Confederación Sudamericana de Fútbol.

Tras la aprobación de los puntos detallados a continuación hizo uso de la palabra el Señor Julio Grondona.

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Las palabras del presidente: “Jamás, lo saben muy bien aquellos que me acompañan desde la primera hora, en estas circunstancias, leí un discurso.

Pero este es un día especial. Uno de los más importantes de mi vida. O por qué no, el más importante en lo que tiene que ver con mi paso por el fútbol.

Tan trascendente es esta jornada en la que voy a comenzar mi octavo mandato al frente de la Asociación del Fútbol Argentino, que por propia voluntad, en un gesto que nunca dejaré de valorar, están a mi lado el Presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, doctor Nicolás Leoz, el doctor Angel María Villar Llona, presidente de la Real Federación Española de Fútbol e integrante del Comité Ejecutivo de la FIFA, el doctor Eugenio Figueredo, Vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol y Eduardo Deluca, Secretario General de la Confederación.

No son, claro está, las únicas personalidades y amigos entrañables que me acompañan en este momento. Como me va resultar imposible nombrarlos a todos sin cometer una injusticia, a los integrantes del Comité Ejecutivo, a los señores Asambleístas, a los representantes de los clubes y de las Ligas Afiliadas, al personal, al periodismo, a los miembros de mi familia, muchas, pero muchísimas gracias.

En estos casos siempre improvisé. Siempre le di paso al corazón, siempre le agradecí a Dios la posibilidad que me dio de llegar al fútbol, a Arsenal, a Independiente, a la AFA y a la FIFA. De conocerlos. De poder tratar con todos ustedes.

Ustedes saben que la vida me obligó desde muy joven a cambiar de planes. Debí dejar el fútbol y mis estudios para ponerme al frente del negocio de mi familia. Sin pensarlo y sin siquiera soñarlo, llegué hasta acá. Nadie me regaló nada.

El destino me trató más que bien.

Nunca dejé de apreciar a mis compañeros. A esos de “fierro” que estuvieron en las buenas y no se borraron en las malas. A los de la primera hora y los que se fueron sumando con el correr de los años.

Siempre dije que el éxito de mi gestión estuvo basado en el acierto de saber elegir a los mejores colaboradores.

Tampoco nunca dejé de agradecer a mis críticos, hasta a los más impiadosos, porque de todo se aprende.

La existencia es un largo y a veces sufrido sendero de aprendizaje. Esto me permitió llegar a la conclusión que cuando uno camina, tropieza y sigue adelante, nunca deja de crecer. Y eso es lo que hice siempre. Esa es mi filosofía. La de un optimista que le dedica todo su tiempo al trabajo.

Hoy además decidí leer, porque quiero ser claro. Justo. Evitar los malos entendidos, para impedir que algo quede en el tintero. No muchas palabras, sólo las necesarias.

No voy a hacer un balance. A los hombres públicos se los conoce por las obras. Y, perdonen la modestia, creo que algo hice.

Este período que acabo de comenzar sigue en manos de los clubes y de las Ligas afiliadas. Mientras me sigan acompañando y dándome fuerzas, estaré en la pelea.

Lo repito y lo reafirmo. Como también repito y reafirmo que los dos verbos que jalonaron mi carrera, los que conjugo a diario, “no mentir, no fallar”, siguen y seguirán tan firmes como siempre.

Hago sinceros y firmes votos por la salud y la prosperidad de todos ustedes y por la salud y prosperidad de nuestro amado fútbol.

Los llevo a todos en lo más profundo de mi corazón.


Grondona recibió dos prolongadas ovaciones, la primera al conocerse el resultado del escrutinio y la segunda al finalizar su sentido discurso.


Buenos Aires, octubre 19 de 2007.